María Elisa Camargo: “He rechazado otros proyectos por estar en ‘Malayerba’”

Estudió Economía en la Universidad de San Andrés (Colombia), pero Maria Elisa Camargo tenía muy claro que su sueño era ser actriz: “Durante años intenté demostrar mi talento y busqué retarme a nivel profesional”. Después de más de una década dedicada en buena parte a las telenovelas, la intérprete llega a Starzplay con la serie Malayerba, la primera ficción original en español de la plataforma, disponible desde el pasado 31 de octubre.

En esta producción da vida a Mariana, una joven inteligente y emprendedora que, junto con dos socios Ignacio (Juan Pablo Urrego) y Félix (Sebastián Eslava) crea la empresa, KannaLab, dedicada al cannabis medicinal. Los tres se convierten en la envidia de su generación. Sin embargo, sus vidas se verán alteradas cuando Lola (Carolina Gaitán), una ambiciosa periodista, ponga el ojo en su compañía y descubra que hay un oscuro pasado detrás de la famosa semilla.

1. ¿Cómo ha sido participar en Malayerba?

Ha sido una de las cosas más espectaculares que me han pasado en todos los niveles de mi vida. Ha sido un regalo, porque yo venía de hacer muchas novelas comoEn otra piel y uno en esta profesión termina muy estigmatizado, siempre haciendo papeles parecidos. Quería salir de mi zona de confort y Malayerbame ha permitido hacerlo.

2. Pasar de protagonizar melodramas a formar parte de una serie de plataforma no es fácil.

He notado mucho el cambio en el ritmo de grabación, porque Malayerba es una serie más corta que otras que he realizado. Esta forma de rodar más tranquila, sin tener que hacer varios capítulos al día, me ha permitido tratar mis emociones y las del personaje de una forma más pausada, he vivido este proyecto como algo mágico.

Además, estoy encantada de haber trabajado con Andrés Beltrán, el director, y con todo el equipo de Dinamo, que ha cumplido mi sueño de participar en una producción de tan alta calidad como es Malayerba.

3. Parte del potencial de un proyecto reside en quienes lo hacen posible.

He trabajado con un equipo totalmente humano con los cuales he conectado muy bien. A pesar de tener que estar con las mascarillas, las distancias de seguridad y todo el protocolo que debemos cumplir por la pandemia. He sentido durante todo el rodaje el respeto y la admiración de cada una de las personas que ha trabajado conmigo.

Esto debería ser normal, pero no es así. Muchas veces nos toca formar parte de un proyecto donde cada persona trae su ego, tira para su lado y eso perjudica el trabajo grupal. Es muy raro encontrar el grado de solidaridad que hallé en Malayerba.

3. En cuanto a tu personaje, Mariana, ¿qué es lo que te atrajo de ella?

Absolutamente todo. De hecho, he rechazado algunos proyectos que podían darme más estabilidad por estar en Malayerba.

Lo que más me gusta de Mariana es que representa la lucha de la mujer. Es la personificación del empoderamiento femenino. Ella trata de ser valorada en el trabajo igual que sus compañeros hombres, algo con lo que nos sentimos identificadas muchas mujeres cuando se nos puede llegar a pagar menos que a los hombres en los mismos trabajos, etc.

4. ¿Tú te sientes representada por ese empoderamiento femenino?

Yo apoyo este empoderamiento femenino y Mariana también lo hace. Ella refleja la reivindicación y la rebeldía. Es alguien que solo quiere que sus ideas y sus capacidades sean tomadas en cuenta de verdad.

En su caso, su sentimiento de frustración viene desde la relación que tiene con su padre, quien la trata como alguien inferior en su propia empresa familiar. Creo que Mariana y yo nos parecemos mucho en esa necesidad que tenemos de mostrar el valor de la mujer no solo en el terreno personal, sino también en el profesional. Eso sí, pienso que yo tengo más herramientas que Mariana, que está empezando a sacar sus garras.

De hecho, ella ya empieza a brillar desde el inicio de esta primera temporada de Malayerba, pero ese brillo se ve opacado por una serie de crímenes que pondrán en jaque a los personajes. Es algo que llamará la atención del espectador.

5. También es innovador que la trama principal se sustente en el debate del uso del cannabis con fines medicinales.

Es un tema muy novedoso y que me empujó a aceptar este proyecto. Me pareció que era necesario hacer esta serie para normalizar el tema del uso del cannabis y fomentar que se crearan conversaciones en el espectador, sobre todo, en Latinoamérica, que ha sido un poco tabú. En lo referente a mí, yo quiero ser parte de la revolución del contenido hispano y siento que esta Malayerba es parte de dicha revolución. Entonces es un sueño cumplido en muchos aspectos.

6. Tú, como Maria Elisa Camargo, ¿qué consejo le darías a Mariana ante todo lo que tendrá que afrontar en Malayerba?

Le diría que medite que es lo mismo que estoy haciendo yo ahora en mi vida. ¡Hermana, medita! (risas). Mariana y el resto de personajes viven en un estrés y en una tensión increíble, porque están en una guerra interna constante. Si no está estrenada por hacerse valer como mujer, lo está porque guarda un secreto, porque resulta que se da cuenta de que siguen sintiendo algo por su ex novio y ella está casada, etc. Es tal el nivel de presión que tiene, que en más de una ocasión se verá como tiene crisis de ansiedad. Así que yo le puedo recomendar alguna app de meditación asistida (risas). Ha sido complicado controlar la intensidad del personaje, aunque han sido meses de rodaje maravillosos.

7. Si tuvieras que destacar algún momento del rodaje ¿cuál sería?

Definitivamente el día que grabamos la última escena. Primero porque tuvimos la posibilidad de vernos las caras, sin tantas mascarillas, ya que las últimas tomas las hicimos en unas playas exóticas maravillosas de la zona de La Guajira en Colombia. Concretamente rodamos en el parque Taryona y me encantó, porque adoro los lugares que no están tan urbanizados por el turismo, sino que son más salvajes.

Así que, poder compartir un lugar tan idílico con mis compañeros de rodaje fue maravilloso. Ojalá haya seis temporadas mínimo, porque estoy feliz de formar parte de este proyecto.

Menu